Ventajas y retos de la factura electrónica

Los beneficios más evidentes que traerá a nuestra clínica veterinaria la decisión de cambiar de factura física a factura electrónica son económicos. Su uso supone un gran ahorro en impresión, almacenamiento y envío postal.

Este ahorro económico será posible gracias a las facturas electrónicas con formato estructurado, es decir, aquellas que contienen datos y pueden ser creadas electrónicamente por el software de facturación electrónica del emisor y enviarse por sistemas informáticos al receptor.

Otras ventajas son:

Mismo trato que con la factura en papel: con el Real Decreto 1619/2012 de 30 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento que regula las obligaciones de facturación para “ garantizar la igualdad de trato entre las facturas en papel y las facturas electrónicas, facilitar las transacciones económicas y contribuir a la seguridad jurídica de los agentes económicos en la aplicación de la normativa reguladora de la materia”.

Ahorro de tiempo: un software de facturación electrónica permite un acceso más rápido a las facturas almacenadas. Al acortar los ciclos de tramitación podremos dedicar más tiempo a nuestro trabajo veterinario.

Ahorro de espacio: no necesitaremos un lugar físico en el que almacenar nuestras facturas, podremos olvidarnos de archivadores y carpetas.

Mejora de la gestión: podremos acceder a la factura electrónica que busquemos de forma fácil sólo con conocer algunos datos para buscarla en el sistema aunque no recordemos la fecha exacta o el nombre del paciente.

Mayor seguridad: sólo nosotros administramos la información por lo que se reducen las probabilidades fraudes como la falsificación. Además eventualidades como desastres naturales, por ejemplo una inundación en nuestra clínica veterinaria, no afectarán a nuestros datos y facturas si éstas están en la nube.

Menos fallos humanos: no se producirán irregularidades hasta ahora comunes, como extraviar la documentación de la empresa, ya que la información estará en el Software de gestión veterinaria.

Movilidad: podremos emitir una factura electrónica sin necesidad de estar en nuestro puesto habitual de trabajo. Por ejemplo en el caso de que sea necesario visitar a un paciente en su propia casa. Esta característica es especialmente importante para veterinarios en entornos rurales: especialistas en equinos, avicultura, ganadería... La movilidad es vital para el veterinario del siglo XXI.

Todas estas ventajas aumentan la competitividad de la hospital o clínica veterinaria además de ser positivas para el medio ambiente ya que se reduce considerablemente el gasto en papel.

Los retos a superar para que todos nos beneficiemos de la facturación electrónica son:

Mejorar la interoperabilidad: los Software de facturación deben implementarse para conseguir una mayor interrelación comercial. Algo especialmente importante en transacciones internacionales. Por ejemplo dentro de la Unión Europea tenemos diferentes IVA (VAT en inglés), el de España es del 21% mientras el de Alemania es del 19%. Calcular el IVA intracomunitario es uno de los desafíos a superar.

Su aceptación por los consumidores: la Pequeña y Mediana Empresa es reacia a pasar de la factura tradicional a la factura electrónica. Sin embargo los gestores veterinarios no son necesarios sólo para los grandes centros. Los clientes tampoco están habituados a recibir facturas en sus dispositivos móviles u ordenadores.

Su implantación en Administraciones Públicas: esta medida es clave para habituar a la población a utilizar la facturación electrónica. Si cada vez más ámbitos aprovechan las ventajas de los Software de facturación el sector veterinario se verá beneficiado.

Si superamos estos retos no sólo nos beneficiaremos de las ventajas sino que contribuiremos al desarrollo de la Era Digital.